Publicado el 30 de Diciembre, 2005, 0:42
http://weblog.educ.ar/espacio_docente/filosofia/archives/000981.php
DeliriosAlejandro RozitchnerQue en una clase de filosofía se considere al delirio y su producción sistemática como una actividad de interés puede parecer contradictorio con el objetivo básico de inculcar racionalidad que suele suponerse básico en la aventura filosófica. Sin embargo, observado en el contexto más amplio en el que estos textos buscan producir su efecto, el delirio o divague puede aportar al pensamiento una dimensión faltante de extremo interés, y ayudarnos al mismo tiempo a aclarar el lugar y sentido de la racionalidad en nuestro intento. La estimulación del delirio puede ser un acceso de gran valor para la estimulación de las mentes interconectadas en la clase. El pensamiento filosófico, ese camino de elaboración poderoso y abarcativo, no procede, como dijimos, únicamente por la vía de la conciencia. De la misma manera que los sueños, los chistes y los actos fallidos son –como lo demuestra el psicoanálisis- directas vías de acceso al inconsciente, contacto con el material profundo de nuestra sensibilidad vedado a la actividad intencional de la reflexión, la habilitación de escritos y formulaciones llamados delirantes permiten a la clase expresar materiales no racionales que tienen sin embargo un valor clave en la producción de pensamiento. Sea porque a través de esta vía se logrará acceder a motivaciones e imágenes habitualmente censuradas pero centrales en el pensamiento de la clase, o porque esta tarea aporte una libertad y una sensación de juego que resulta difícil poner en movimiento en los contextos institucionales, es sensato (y racional, a su manera) esperar que la fuerza requerida del delirio venga finalmente en auxilio incluso del pensamiento más lógico y coherentemente expresado. ¿A qué delirio me refiero? Podríamos partir de la idea surrelista de la escritura automática, es decir, de una escritura que en su velocidad rompa toda hilación coherente para abrirse a las asociaciones libres y espontaneas. Tal como lo pedía la consigna utilizada por aquel grupo de exploradores, se trataba de escribir sin pensar, lo más velozmente posible, durante el tiempo suficiente (la historia del movimiento surrealista cuenta de sesiones de varias horas de duración) como para que apareciese en esas palabras una fuerza trascendente de emoción y lirismo, en la que lograsen mostrarse las imágenes de mayor poder expresivo, la verdad de la poesía inaccesible al planteo clásico. El objetivo de este tipo de escritura era para el grupo surrealista el de llegar a la profunda vena lírica que estaba para ellos cercenada y contenida en la prisión de la vida burguesa, abrirse a la amplitud de una estética libre y en último sentido revolucionaria. Sin llegar a tanto, y al mismo tiempo superando la perspectiva meramente estética (que puede también ser considerada en realidad una perspectiva amplia y profunda, pero que en nuestro caso creo conveniente superar) sí sería conveniente retomar la idea de que en la aparente irracionalidad del pensamiento librado a la producción de conexiones “sueltas” (no ligadas por un hilo lógico) aparece un nivel de pensamiento valioso y necesario. En nuestro caso no estaríamos buscando generar textos estéticamente valiosos (aunque no tenemos por qué permanecer insensibles a la belleza o la gracia resultante de la escritura propuesta en el ejercicio que sugiero al final), sino entrenar al pensamiento para que sea capaz de moverse en un ámbito de libertad mayor, en el cual poder integrar aspectos de la sensibilidad que por lo general no son fácilmente integrables si adherimos a u n rigor mortis en la construcción de sentidos pensantes. La producción de formulaciones ilógicas es también para el objetivo de la creatividad un recurso de alto valor. La deliberada producción de frases absurdas es el método por el cual el pensamiento logra incorporar perspectivas que escapan a su funcionamiento habitual (valioso, sin duda, pero limitado), un paso dado hacia la conquista de nuevas perspectivas que aporten visiones capaces de darnos otros enfoques, nuevas soluciones, la riqueza de lo inexplorado. Se me ocurre que podría pensarse en una tarea de este tipo: 0. sería conveniente que el ejercicio de las 100 preguntas se realice al principio del curso y que quede “reservado”, como de dice en términos culinarios, como un fondo del que luego se extraerán distintas preguntas para ser usadas como disparadoras de algunos de los otros ejercicios. En este caso el primer movimiento sería el de pedir a cada alumno que elija de su texto fundamen tal de preguntas una que quiera desarrollar en el momento en que esta tarea es propuesta. 1. que cada alumno escriba un breve texto absurdo intentando responder a la pregunta seleccionada, buscando deliberadamente formulaciones ilógicas y explicativamente deficitarias, con la mayor libertad posible y aclarando que no será juzgado por el profesor ni por la clase. En realidad es correcto sostener que este tipo de tareas, como muchas otras de la sugeridas en estos textos, son sólo posibles en una clase que ya haya logrado armar un contexto abierto y tolerante, más volcado al juego que al juicio, y en el que el docente sea el abanderado de una libertad encaminada, objetivo primario y difícil de lograr. 2. que los textos sean leídos en voz alta, para diversión de la clase, como si el grupo asistiera al extraño espectáculo de la libertad del pensamiento lanzado al absurdo 3. que cada alumno escriba otro texto intentando encontrar sentido en su texto a nterior, aplicando ahora las dotes de interpretación, que no tienen por qué ser marcadamente lógicas, sino más bien expresar la intención de una zona intermedia de búsqueda reflexiva sobre el fondo de la libertad anterior. Sería conveniente que, antes de dar este paso en forma individual, la clase asumiera el desafío conjunto de intentar interpretar algún texto absurdo aportado por el profesor. La interpretación debe ser también tomada como un juego, como el juego de lanzar hipótesis con las cuales le asignamos a los términos y las formulaciones del texto delirante posibles sentidos coherentes. Me parece evidente que esta tarea tiene el valor añadido de ser un entrenamiento sensacional para el trabajo de interpretación de los textos habituales que suelen trabajarse en las clases de filosofía. Tratar con delirios enseña a tratar con las formulaciones filosóficas. Más que defenderlas sosteniendo su rigor impoluto, creo que penetramos en ellas, y en su riqueza si es que la tienen, a través de esta práctica lúdica y expresiva, ¿acaso no son muchas de las formulaciones de los textos serios también un poco delirantes? ¿No daríamos un poco de razón a Borges cuando interpreta a la filosofía como una rama de la literatura fantástica? |
Publicado el 29 de Diciembre, 2005, 12:13
http://www.revistaespiral.org/Filosofia_romero.htm
El filósofo y la filosofía
Siempre se ha cuestionado la utilidad de la filosofía, al menos desde que se desató el ideal de progreso. Socialmente la filosofía carece de utilidad alguna; "el falso planteamiento acerca de la filosofía como algo 'inútil'; la filosofía, se dice 'no sirve para nada'. Es evidente que la filosofía como la poesía o la música, como toda una serie de actividades no 'sirve' para nada, no es aplicable en lo concreto" (1) ¿Para qué sirve un filósofo? ¿Qué produce? Nada, un filósofo no produce nada, tal vez no pasaría nada si la palabra filosofía desapareciera del lenguaje, sin embargo ésta subyacería a todo lo que intentará conocer algo, la filosofía subyace hasta la conocimiento mismo. Antes de seguir con el discurso, creo que es necesario esclarecer el significado del subyacer; lo que subyace no es el principio, sin embargo está siempre presente. Lo que subyace es lo que está prestando el suelo a algo; así como la filosofía subyace a las ciencias, el lenguaje subyace a la filosofía. También es pertinente aclarar que la palabra siempre no debe remitirnos hacia algo eterno , lo que subyace no es en el tiempo, la presencia de lo que acontece no se adapta a nuestra concepción del tiempo, no es lineal, se tiene que regresar al tiempo su concepción sagrada, rebasando al kantismo y hacer ver lo que queda en el de la antigua sabiduría. La filosofía es algo presente; a pesar de no tener utilidad es siempre presente. ¿La filosofía habrá culminado en la posmodernidad con la superación del nihilismo o reafirmó más a este último en el discurso filosófico? No se puede hablar de una superación del nihilismo mientras no se haya transgredido lo más trasgresor: al lenguaje. Mientras el lenguaje siga manteniendo la unión de todo en todo, mientras la multiplicidad se mantenga unida el nihilismo no se puede tomar como algo que ya ha pasado, tampoco se debe por esto tomarlo como algo a lo que debe de dársele la supremacía absoluta; el nihilismo no tiene nada de glorioso, por el contrario, es lo más vil y cercano al hastío, no obstante queda la posibilidad de que no sea más que un invento de la misma conciencia para mantenerse entretenida en el juego de conceptos que mantiene con el lenguaje. Ya Wittgenstein nos hablaba de los juegos del lenguaje . Y la conciencia como el concepto de mayor peso en cualquier juego del lenguaje es el que se enlaza más íntimamente con el lenguaje mismo. "Llamaré también 'juego del lenguaje' al todo formado por el lenguaje y las acciones con las que está entretejido." Nos dice Wittgenstein en las Investigaciones filosóficas . ¿Se podrá transgredir lo más trasgresor? Seres trasgresores o no podemos proclamarnos filosofillos o hablar de estos y jugar el juego que la filosofía nos muestra. Los filósofos siempre han pensado que a la filosofía "la manejan a su antojo", pero no es así, la filosofía se sale con la suya y rebasa cualquier planteamiento filosófico. La filosofía es también lo que se escapa . Por esto los filósofos reniegan de quien les ha enseñado a comprender la existencia. Se quejan de la carga filosófica , por esto se autoproclaman los manipuladores y en la mayoría de los casos hasta los destructores de la filosofía; sin embargo la filosofía siempre se sale con la suya; parece una perra rabiosa con deseos de contagiar a todo el que se le ponga enfrente y trate de desafiarla. La misma filosofía se vuelve contra el filósofo. El que se acerca a la filosofía jamás vuelve a ser el mismo, ya sea que le haya causado ganas de huir de ella y no volver a acercársele nunca más; sea cualquier cosa, ya con tan sólo tener un pequeño contacto con ella (la filosofía) te deja atónito por mucho tiempo, por demasiado tiempo. Nadie nunca se repone del golpe mortal que da el pensamiento filosófico. Al menos te tumba una máscara , y si sigues en ella termina por tumbártelas todas. Cada que, por medio de la filosofía, se te cae una máscara te cambia el rostro, se transforma tu mirada y muchas veces en vez de jugar solamente estás esperando que se te caiga la que sigue. La filosofía nace de la introspección. Pero de igual manera la misma filosofía te da la fuerza para retomar las máscaras de nuevo, ahora a sabiendas y te da el poder de jugar, de divertirte cínicamente en la existencia, de burlarte de todo, absolutamente todo. ¿Habrá algo de lo que nos podamos burlar cínica y descaradamente? No hay cosa en el mundo de la que el filósofo no se pueda burlar (2) , o que con el uso de la ironía las enaltezca, haciéndolas problemas de la misma filosofía. Se puede hasta rebajar a solamente hablar de lo social dejando de lado el pensamiento meramente filosófico, sin embargo el día menos esperado da el giro y se desenmascara; por fin se detiene un momento y nos dice que todo lo que nos ha mostrado en sus textos no son más que meras burlas hacia todo lo terrenal o mundano, pero a la vez puede hacer lo mismo con cualquier otra cosa, quien se burla o desdeña a lo terrenal, pero no puede hacer lo mismo con la metafísica no merece ser llamado filósofo. El filósofo, al igual que el poeta, ya ha perdido la época en que los dioses estaban para él, en la que se detenían ha escucharlo o a ver el teatro que se ha inventado. Hoy nos encontramos (en palabras de Hölderlin) en la ausencia de dioses, somos testigos de la falta de nombres sagrados , no obstante el filósofo se puede burlar hasta de esto. Todo es una parodia de algo que ya fue y jamás volverá a ser. Cada instante es distinto; no obstante el filósofo se burla, pero a la vez sufre, es un comediante de su propia tragedia. La existencia del filósofo es algo parecido a una tragicomedia; como lo dice Hayden White en su Metahistoria , en el capitulo que dedica a la concepción hegeliana de la historia, refiriéndose a la conciencia trágica y a la cómica: "la filosofía media entre las encarnaciones concretas de la existencia histórica humana representadas en historias especificas como un contenido para el cual busca hallar una forma de representación y un modo de tramado adecuados. Y lo encuentra en la propia visión cómica. La comedia es la forma que la reflexión adopta una vez que ha asimilado las verdades de la tragedia." La filosofía convierte al ser más inocente en el más perverso. La filosofía es una prostituta que te seduce y se te olvida preguntar cual será el precio de sus servicios y ya cuando te tiene entre sus piernas, cuando no puedes echarte atrás porque estás en el éxtasis del placer (en el orgasmo filosófico ) es cuando te dice a cuanto asciende tu deuda y te das cuenta de que no puedes pagarle más que con tu mismo ser, con tu existencia. El precio que debe de pagar el filósofo ante la filosofía no es una paga por una mercancía, es una paga por la comprensión de los porques y paraques. Cuando la filosofía empieza a llevarnos hacia su terreno se rompe con los lineamientos morales, que socialmente se está condenado a seguir, y no es que el filósofo no lo haya querido así, es lo que se pide a gritos cuando ya se está hundido en los senderos del ser . La trasgresión de los valores es lo primero que todo filósofo desea. Se es nihilista cuando se comprende lo que se nos ha venido diciendo, cuando hasta de los apologistas medievales se puede obtener algún fundamento para romper con el dogmatismo. Se está encaminado al nihilismo, que aunque no lo es todo sí abre la conciencia hacia el otro lado , cosa que, por ejemplo, el marxismo no hace del todo; si bien tiene mucho de trasgresor, de eso no se tiene ninguna duda, el marxismo no trasgrede lo que se cree que son las leyes del pensamiento, esa es la debilidad marxista, quedarse en el plano material haciendo a un lado lo espiritual es lo mismo que a la inversa, lo curioso es que de cualquier manera se está construyendo un discurso metafísico, y algunas veces hasta teológico. Ser marxista es análogo a ser cristiano, las dos posturas tienen a su patriarca, alguien que acarrea a los borreguitos para que no se separen del rebaño; se pueden perder y lastimar. ¡Por favor! ¿Quién necesita ser acarreado cuando posee dominio de sí mismo, o al menos de alguna que otra de sus máscaras y de las que solamente necesita conocerlas para poder manipularlas? Aunque parezca que el filósofo es inmune o mejor dicho: cuando alguien presume ser filósofo y con esto supone que ha de encontrarse por encima de todos los demás, sean o no filósofos, como él; ésta es la forma más estúpida que un filósofo puede tomar para fundamentar su ego . El ego de un filósofo no debe estar fundamentado en nada: "he fundamentado mi causa en nada" nos dice Stirner en El único . El ego es para el mundo. Para acercarse a la filosofía debe de romperse con el ego , destrozarse y no dejar anda de él. Cioran dice en las últimas páginas de La tentación de existir que todo lo que no es la muerte es una máscara ; entonces en el único momento en que el ser humano pierde el ego es cuando se está ante la muerte. Saberse finito y como nada más que un ser para la muerte es el comienzo del derrumbe total. Platón decía que filosofar es prepararse para la muerte . La comprensión de la finitud del quehacer filosófico, la presencia de la muerte en la presencia de la filosofía es la comprensión de la tragedia, que nos lleva a la comedia, terminando en la ironía, al saber que la misma filosofía acabará con el filósofo como lo hace la poesía con el poeta.
(1) Guerra, Ricardo; Filosofía y fin de siglo, UNAM, 1998, Pág. 17. (2) Aquí entran cuestiones que dan para otro texto y otro desglose que dejaremos para otra ocasión. |
Publicado el 21 de Diciembre, 2005, 17:32
Dominical, El Comercio, 11-12-05
Día mundial de la filosofía en Santiago de Chile Por David Sobrevilla
Por primera vez se celebra en América Latina el Día Mundial de la Filosofía, en un momento en que esta especialidad trata de encarar los temas que preocupan al hombre contemporáneo. Aquí un recuento de las actividades, a cargo del reconocido filósofo y representante peruano en la cita David Sobrevilla. En la 169a reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO se aprobó una estrategia intersectorial sobre la filosofía que comprende tres ejes principales: 1) la filosofía ante los problemas del mundo; 2) la enseñanza de la filosofía en el mundo; y 3) la promoción de la investigación y el pensamiento filosóficos. En cumplimiento de esta estrategia se acaba de llevar a cabo en Santiago de Chile, el 24 de noviembre pasado, la primera celebración del Día mundial de la filosofía fuera de París, contando con la presencia de filósofos de todo el mundo. El escenario de este encuentro ha sido las amplias instalaciones del recién inaugurado Centro Cultural Estación Mapocho. La celebración fue abierta por el señor Pierre Sané, Subdirector General para las Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, y por el presidente de Chile, Ricardo Lagos Escobar. El señor Sané explicó que los objetivos generales de la UNESCO para la filosofía son contribuir a una reflexión y un debate internacionales sobre los problemas universales de la vida y de la existencia, e inculcar a las personas una manera de pensar independiente, además de promover la enseñanza de la filosofía para que ésta sirva de catalizador y mediador en el proceso de diálogo entre las civilizaciones. El presidente chileno manifestó, a su vez, que el gobierno de su país comparte estos objetivos, y mostró su satisfacción porque esta primera celebración se realice en Chile.
EL PROGRAMA Por la mañana se efectuaron tres mesas redondas en forma simultánea: "¿Puede la diversidad cultural ser pensada?" (Con la participación del filósofo mexicano León Olivé y de los franceses Bruno Clément y Barbara Cassin), "La globalización, ¿real o imaginaria?" y "La democracia, ¿fin o medio?" (Mesa en la que tomaron parte el famoso filósofo pragmatista afroamericano Cornel West y el chileno Pablo Oyarzún). Por la tarde hubo dos rondas. En la primera se efectuaron tres mesas redondas en simultáneo sobre los temas: "¿Existe una filosofía latinoamericana?" (En la que participamos junto con el filósofo francés Patrice Vermeren y el chileno Miguel Rojas Mix), "¿Podemos hablar de justicia?" (Con el filósofo senegalés Souleman Bachir-Diagne, el argentino Osvaldo Guariglia y el chileno Augustín Squella), y "¿Qué perspectivas hay para la enseñanza de la filosofía en el siglo XXI?" (Con la filósofa turca Ioanna Kuchuradi y el polaco Jozef Niznik). En la segunda ronda tuvieron lugar tres mesas redondas simultáneas sobre: "¿Tiene la violencia sus propias causas?", "Filosofía con niños: ¿mito o realidad?" (En la que tomó parte la profesora chilena Ana María Vicuña, coautora con Ernst Tugendhat y Celso López del clásico libro Manuel y Camila se preguntan: ¿cómo deberíamos vivir? Reflexiones sobre la moral) y "¿Cuál es la experiencia de la enseñanza de la filosofía en las aulas?" La celebración prosiguió con la mesa redonda en sesión única "¿Se renueva la ética?" en que participaron Humberto Giannini, anfitrión del evento como titular chileno de la cátedra UNESCO de filosofía, el filósofo griego Theodosius Pelegrins, el hispano-alemán Alexander García Düttmann y el italiano Gianni Vattimo (quien hizo un papel bastante indecoroso improvisando su participación). Cerró el acto un homenaje brindado al recientemente fallecido filósofo francés Paul Ricoeur mediante una alocución del profesor Guy Petitdemange.
NUEVOS TEMAS Como corolario de la celebración del día mundial de la filosofía se llevó a cabo el 25 de noviembre un Diálogo filosófico Interregional: Africa / América Latina en la sede de la UNESCO en Santiago. Lamentablemente la delegación africana era muy pequeña -pues en muy corto plazo habían excusado su asistencia cinco filósofos invitados-, siendo bastante más numerosa la latinoamericana. El señor Pierre Sané informó que ya estaba más avanzado otro encuentro entre filósofos asiáticos y árabes. Entre los puntos más importantes de un diálogo africano-latinoamericano se consideró algunos problemas comunes como los temas de la pobreza, la democracia, la justicia social, la relación entre tradición y modernidad, el de la memoria a ser guardada luego de los grandes genocidios (como en Ruanda) y matanzas políticas (como en Chile, Argentina, Colombia y Perú). Como se observa, a inicios del siglo XXI la filosofía empieza a transitar nuevas vías y se espera de ella que contribuya más al esclarecimiento de los grandes problemas mundiales y nacionales y no se concentre tan sólo en el mero comentario de textos y publicaciones especializadas. |
Publicado el 21 de Diciembre, 2005, 17:03
http://www.nodulo.org/ec/2005/n044p19.htm
El Catoblepas • número 44 • octubre 2005 • página 19 Filosofía y «circunstancias» nacionales e internacionales Mohamed Bilal Achmal Sobre posibles cambios en las programas de la filosofía en Marruecos Al empezar el curso escolar 1995-1996, se produjo un cambio casi total en las temáticas de la filosofía en la enseñanza secundaria marroquí.
Pero desde entonces, no hubo ningún cambio sustancial. Excepto el incremento del horario de aquella asignatura con la creación del prebachillerato oficialmente llamado «Raíces Comunes»; donde se repartían dos horas de filosofía, el estado de la misma quedo intacto. No obstante, hay indicios de que habrá varios cambios en la forma y en el contenido de todo el sistema educativo nacional; especialmente la de la filosofía en el Bachillerato con la totalidad de sus componentes (el Primero y el Segundo de Bachillerato; el prebachillerato ya se ha estabilizado con su programa inicial de filosofía en lo que va de año). Aparte del gran debate sobre el cambio previsto en la asignatura de la «Educación Islámica», hay una tendencia general de poner fin a los valores de la violencia, de la intolerancia, y del radicalismo. Sustituirlos por aquellos del diálogo, de la tolerancia y de la moderación, se considera ya casi la voluntad de la mayoría de los ciudadanos del país. Después de los hechos del 11 de septiembre en los Estados Unidos de América, y los del 16 de marzo de Casablanca, las autoridades tuvieron la convicción de que hay que actuar rápido para hacer frente a tal situación donde parece que la cultura de la muerte ganó el terreno a la cultura de la vida. Una sola vía segura –entre otras– para impedirlo: seguir la buena ruta de la educación. Por eso se prepararon enormes proyectos –similares a aquellos producidos en el campo religioso con la llegada del actual ministro de Asuntos Religiosos– para apoyar las medidas ya tomadas hace más de tres años donde las Autoridades insistieron en instruir los valores de los derechos humanos a los alumnos del secundario (por ejemplo el Decreto Ministerial nº 117, del 25 de octubre de 2002, sobre la enseñanza del los derechos del hombre en la enseñanza secundaria). La filosofía tuvo un peculiar trato en este sentido por su tradicional vinculación con la problemática del derecho en sus formas más abstractas. Se insistió entonces en que la «Madre de las Ciencias» jugase un papel decisivo en cuanto a orientar todas las demás asignaturas a un mismo objetivo : sensibilizar los alumnos de los derechos del hombre y cultivar los valores de la modernidad. Pero, hasta la fecha, nada llevó las autoridades a cambiar las programas de la filosofía al compás de los hechos antes mencionados. Dicho esto, los cambios en la misma, serían, una vez producidos, más «sustanciales» debido al clima nacional e internacional cargado de máxima tensión «neo-ideológica». Incluso serían más «radicales» teniendo en cuenta las gestaciones meticulosamente coordenadas desde fuera de los «asuntos internos» del Estado marroquí, nada ajeno a la política de las grandes potencias para un mayor apoyo a su política llevada a acabo con fuerza, firmeza y algún desprecio a la «oposición». Ciertamente, habrá mas cambios en estos asuntos. Y seguramente la filosofía tendrá más tratos especiales en los próximos años. Pero, ¿hacia dónde nos llevará todo aquello? ¿Acaso a una «sociedad sometida» sin mínima voluntad de reclamar el por qué ni el cómo de las cosas como es debido al quehacer filosófico? ¿Y qué de los profesionales de la misma, los alumnos y sus padres, aquellos quienes nada sepan de todo el proyecto? ¿Quizás se les marginalice totalmente durante todo el proceso para garantizar que sus fines lograsen el mayor apoyo posible? Al creer en las intenciones de las autoridades, el Estado tiene un reto que ganar: profundizar los valores de la democracia, alcanzar la modernidad y hacer del Estado de Derecho una realidad concreta. ¿Pero cómo conseguirlo sin la mínima implicación de todos? ¿Cómo hacerle realizable sin que todos sientan que la enseñanza de la filosofía es asunto suyo? ¿O acaso aún se cree que la filosofía es un asunto exclusivo personal del Estado y no se debe repetir la «torpeza» de dejarlo en manos de los profesionales tal como era en los años sesenta y setenta? A la víspera de esos posibles cambios, hay que tener en cuenta dos objetivos –sin insistir en los razones que nos llevan a calificarles como máxima prioridad– uno es el porvenir de la ciudadanía y el otro es la soberanía nacional. Intentar deshacerse de ellos, sería el caos total. Las autoridades tienen que repensarlo dos veces antes de proceder a ninguna medida para no cometer tal imprudencia. Y si hubiera quien optase por la tan miserable «Razón de Estado», sin recurrir a la realidad de las cosas, tendría que asumir la dura responsabilidad histórica y moral del asunto. Otra cosa, llegó el momento de dejar muy claro un hecho: los profesionales de la filosofía que somos, también queremos ser «realmente existentes» en el amplio campo de la política educativa nacional. |
Publicado el 14 de Diciembre, 2005, 16:33
El Método Socrático: qué es y como debe usarse en el aula El profesor de Ciencia Políticas Rob Reich, ganador del Premio Walter J. Gores a la Excelencia Pedagógica en el 2001, ofreció una charla el 22 de Mayo de l 2003 como parte de la serie de ponencias de "Profesores Premiados Hablan sobre la Enseñanza" del Centro de Enseñanza y Aprendizaje. En su charla, el Profesor Reich disertó sobre el método socrático de enseñanza – un método que ha sido criticado por algunos durante las últimas décadas, pero que también es reconocido como el fundamento de la tradición pedagógica occidental. El Profesor Reich invitó a todos los presentes a que reconsideraran el método socrático como un esquema relevante para motivar el proceso de pensamiento crítico en los estudiantes.
Bajar el documento completo en http://www.megaupload.com/?d=87K94MPQ |
Publicado el 12 de Diciembre, 2005, 17:47
http://www.lagaceta.com.ar/vernotae.asp?id_nota=139397 ENTREVISTA A SUSANA MAIDANA “Las épocas de crisis traen más demanda de Filosofía”La secretaria de Posgrado de la UNT afirma que las Olimpíadas mostraron que los jóvenes responden a los retos. PerfilESTADO CIVIL: separada, dos hijos, tres nietos. PROFESION: secretaria de Posgrado de la UNT. Doctora en Filosofía, profesora titular de Filosofía Moderna, investigadora del Conicet. Fue la “madre” de la idea de realizar en Tucumán la Olimpíada Nacional de Filosofía, que se desarrolló en Horco Molle hace unos días, y en la que participaron jóvenes de EGB3 y de Polimodal de catorce provincias de la Argentina. HOBBIES: el cine. “La historia de mi papá -dice- es la de la película ‘Cinema paradiso’, la de alguien que se pasó toda su vida pasando películas. Y yo heredé esa pasión”. “Creo que la clave del interés de muchos jóvenes por la Filosofía está en que las nuevas generaciones de docentes han revisado aquello de que es un saber inútil”, afirma la doctora Susana Maidana, una de las gestoras de la Olimpíada que hace dos semanas concentró en Horco Molle a 50 jóvenes de todo el país que no le escapan el bulto al desafío de pensar. El año pasado vi con sorpresa un aviso del Ministerio de Educación de la Nación, porque no es habitual que se organicen Olimpíadas de esa disciplina. Fue un trabajo arduo, con talleres, con jornadas, con visitas de capacitadores nuestros -Pablo Plaza, María José Cisneros, Ingrid Placereano, Guzzi, Julieta Teitelbaum- a las distintas provincias. |
Publicado el 12 de Diciembre, 2005, 17:41
http://www.elgolfo.info/interes_detalle.php?id=22241 Llevar filosofía a las masas, mérito de Fernando Savater |
Publicado el 12 de Diciembre, 2005, 17:31
http://www.milenio.com/veracruz/nota.asp?id=33964
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Publicado el 12 de Diciembre, 2005, 17:02
"La formación en filosofía es absolutamente crucial al comienzo del siglo XXI, cuando hemos apuntado al mejoramiento de nuestra educación"
Ministro de educación, Sergio Bitar. (con ocasión del día Mundial de Filosofía, noviembre 2005)
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Publicado el 12 de Diciembre, 2005, 17:01
Martes 29 de noviembre de 2005 Editorial II
La filosofía en la escuela media Se ha celebrado recientemente el Día Mundial de la Filosofía, fecha instituida por la Unesco con el propósito de contribuir al desarrollo de los estudios de una disciplina que, desde los tiempos de la Grecia clásica, marcó un hito fundamental en la cultura de Occidente. Uno de los objetivos de la Unesco es alentar la presencia de la filosofía en la escuela media. Si hubiera que responder hoy al porqué de la inserción curricular de esta materia, a las razones que tradicionalmente han justificado su incorporación se les podría sumar la gravitación de la ardua problemática contemporánea que afecta al hombre y la sociedad, en términos globales y, específicamente, en el contexto del país. La escuela es una organización abierta en continuo intercambio con el medio externo, de ahí que nada de cuanto ocurra en el seno de la sociedad sea ajeno al ámbito escolar. Entre otras cuestiones de nuestro tiempo, emergen con énfasis los temas vinculados con los avances de la ciencia y la tecnología y las transformaciones que ellos han traído, los renovados planteos de la vida moral y, como basamento de esta arquitectura, la demanda creciente de un pensamiento lógico capacitado para acceder a la verdad, analizar y argumentar con sentido crítico. La probabilidad de que los estudios filosóficos generen un espacio apto para la reflexión y el ejercicio racional constituye una rigurosa necesidad, ya que nuestra época está lamentablemente perturbada por la violencia, la acción directa, la manipulación de las opiniones y el tratamiento irracional de los problemas. Podría afirmarse que nunca tanto como hoy se requiere aprender aquello que la filosofía enseña. La etimología de la disciplina que nos ocupa autoriza a creer que mientras se mantenga vivo el amor por el conocimiento, siempre se escuchará el llamado a recorrer los caminos que la filosofía permite explorar. La duda reside en cuanto a lograr de los jóvenes la actitud apropiada para un estudio que reclama sosiego y comprensión de los interrogantes, antes que respuestas inmediatas. Es más, a menudo parece enfriar la disposición a encarar problemas de esta índole el contenido de la hermosa metáfora que ha identificado el vuelo del pensamiento filosófico con el del ave de Minerva, que se eleva a la hora del crepúsculo. Sin embargo, es posible. No se trata de convertir a los alumnos en filósofos -lo cual carecería de sentido-, sino enseñar el valor del cuestionamiento inteligente a través del diálogo, la importancia de indagar acerca de la verdad y de poner los problemas humanos en el centro de los razonamientos. Lo que constituye, en realidad, un modo de comprender así a Sócrates, permanente ejemplo de filósofo y pedagogo. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/760414 |